miércoles, 19 de agosto de 2009

Las exigencias del guión


Hay declaraciones públicas que resultan estrambóticas porque sus motivos son tan de exigencia del guión como los dos metros de muslo desnudo de la Nadiuska saliendo de un Simca 1000 para ir al súper.


Aunque en este último caso, habría al menos motivo de disculpa por la buena intención de los trabajadores del celuloide por democratizar los instintos básicos en la época del destape –que no todo el mundo podía ir a Perpiñán-


Las declaraciones de algunos dirigentes del Partido Popular en los últimos días sonrojan al sentido común pero no al del propio protagonista y mi perra -que sigue atenta todos los contubernios porque le encantan- me comenta ladina que lo que ocurre es que con esos cutis atezados y lozanos de costa y gambita blanca, el color rojo no destaca al sucumbir al efecto compresa: que no se nota la vergüenza, que no transpira el tufillo a financiación ilegal y que no traspasa ya la credulidad de los ciudadanos.


Viene el caso porque el chucho dio un respingón viendo la tele al oír a Ana Mato decir impasible el ademán que “ahora saben todos los españoles que el Gobierno está persiguiendo al Partido Popular”.


Como la perra es de adopción manchega le salió del alma un ¿mande? y me urgía a un rosario de imprecaciones y palabros porque le va mucho la zambra pero me van a excusar –ella no- yo estaba ya en la hora de descuento con la siesta.
Ayla sugiere que si las exigencias del guión se pasan de tueste resultan tan falsas y ridículas como la señora del quinto recibiendo al fontanero en picardías de transparencias porque le gotea el grifito.


Por eso cuando ella oye al señor Arenas, ve a don Alfredo Landa con boina y contractura cervical de tanta mirada espasmódica a los bikinis paseantes de Benidorm, cuando escucha a la señora Mato, se imagina a Fernando Esteso invitando a copas a un nutrido grupo de vikingas en minifalda para ver si se las lleva al huerto y cuando reflexiona sobre las denuncias de la señora Cospedal, se queda a medio camino traspuesta del tó, porque le asalta la visión de Pajares en sus oficios varios retozando en paños menores con innumerables dueñas de buen ver de piso en piso.


A las exigencias del guión se sometían actores y actrices porque seguían el mandamiento del Cordobés que más cornás da el hambre, y los primeros y segundos espadas del PP, deben pensar que para mantener sus expectativas personales y electorales deben acatar el someterse también a las exigencias del guión, pero la escena es tan forzada que no hay pasión, y sin pasión no hay persuasión ni convencimiento que es el fin último de la retórica política.


El PP está forzando tanto el guión que un día le va a tocar rodar la escena a Don Mariano en vez de al reparto y la exclusiva o la primicia sin derecho a preguntas ni exigencias de pruebas, va a haber cogido ya tal desproporción que no le va a salvar ni las máximas estalinistas de mentira cuanto más grande, más creíble.


Mi perra que no da debate por perdido ni hueso por desaparecido propone una alternativa constructiva y que el PP se salga del guión y aunque la cosa venga un pelín inoportuna porque lo de la corrupción siempre llega a destiempo y con los animaos reviraos, empiece ya con el zafarrancho de limpieza, porque de lo contrario los ciudadanos y ciudadanas lo harán por él.


Y ya se sabe como se las gasta el pueblo levantisco -que dicen que no te votan y te dejan ocho añitos de travesía del desierto por no captar el mensaje- y si no se lo creen que pregunten a lo compas que escaño que tienen más abajo.

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