jueves, 26 de febrero de 2009

Ponerse pa Cuenca



Me anda la bicha hoy airada con el futuro de la CCM aunque yo le diga que a ella qué le va y qué le viene si el sustento diario quien se lo proporciona es un servidor y con lo poco que tengo y menos que me va quedando, hasta ahí llega el Banco España para garantizar mis depósitos.

Pero la ha cogido perruna y cual si fuera un hueso no suelta el tema, soportando toda la mañana su aliento en el cogote mientras leía los despachos de agencias en el ordenador.

Es raro porque a ella le bufa el humo, y mi ordenador, el café solo y el tabaco son un cuerpo unitrino, un dogma que me cuesta la salud y el dinero, según me advierte con estornudos impertinentes, porque luego no hay para sus chuches.

En esas andaba cuando ha metido el hocico en la pantalla. Erguida sobre sus patas traseras y apoyándose en la teclado ha girado su cabeza y me interpelado con ojos irónicos reclamando respuestas sobre la batería del PP exigiendo que la sede social de la CCM continúe en Cuenca, que Caja Guadalajara siga con sus reales aposentados en la silla estrecha de la Alcarria, una caja fuerte y saneada con sede en Castilla-La Mancha y la llamada a filas de Doña Cospe para que dimitan los consejeros populares.

Yo sospecho que esta perra además de snob, tiene un poso rojo que me preocupa y ando dándole vueltas si tendrá que ver algo con su dieta.

Pero si las sedes sociales y centrales se la traen al pairo al negocio financiero o es que no te das cuenta pedazo de animal, - lo de animal me lo dice a mí la muy descarada- Desde el invento de la economía global el dinero es transoceánico como el Titanic. Metes las pelas en la sucursal de la plaza de tu pueblo para un fondo de esos y luego te enteras que te la han metío porque compartías inversiones Lehman Brothers, creyendo que era una marca de tractores que es de lo que tú sabes, por lo que al final de da igual que te pongan pa Cuenca que pa Malaga.

Y que me dices de Caja Guadalajara –yo cuando se embala la dejó porque así pierde fuelle antes- pues que es el Business del tacita a tacita hasta que llega un insconciente o inconscienta y adiós a la porcelana china, aunque haya guardado miel. Pero lo más tonto es lo de la dimisión de consejeros del PP – en estas me voy a por un café pero la muy plasta me sigue hasta la cocina dándome la brasa.

Pide que dimitan y primero no le hacen caso a Doña Cospe, los que la hacen caso se van pero vienen otros, ¿entonces para que les dice que se vayan? Los que se van es que no quieren asumir su responsabilidad de miembros y miembras de los órganos de gobierno de la CCM cantando lo de Aute que pasaban por aquí o se la bufa la obligación legal y no partidaria en la defensa de los intereses de la Caja?

Para mí –espero que vaya concluyendo esperanzando porque ya tiene la lengua fuera- que los paisanos del PP prefieren siempre hundir el barco a ver si por casualidad encuentran un día el tesoro en el naufragio que a compartir viaje en la nave porque entre la tripulación enrolada se encuentra el rojerío y la gente de mal vivir contaminada por lo de la Educación para la Ciudadanía

Yo que siempre he sido gente de orden estos parlamentos jacobinos de mi perra me desesperan, porque creo en la defensa del interés general y en la buena voluntad de las gentes aunque el camino al infierno esté empedrado a veces de buenas intenciones.

Por eso cuando toma aire porque ha leído en la pantalla las declaraciones de Soraya Saénz de Santamaría sobre la querrella al juez Garzón y le veo venir relamiéndose sobre los escotes profundos y piernas de seda de la portavoz del PP en la portada de El Mundo, definitivamente apago el ordenador, que esto ya es abuso y no la quiero castigar sin su salida al Parque.

martes, 24 de febrero de 2009

Antena 3 Lo mama

Mi perra lee todo lo que cae entre sus patas con la insana intención de tener criterio propio. Yo le digo que eso es contrario al orden natural y en consecuencia perjudicial para ella, pero como la semana pasada ya le metió mano a los presocráticos que estaban en el segundo estante, endereza las orejas y me gruñe que lo más contrario al orden natural es la ignorancia a la que achaca todo tipo de desórdenes.

Tener y mantener una perra así es desesperante. No es porque antes asintiera sin más a mis monólogos y que se limitará a rezongar de vez en cuando a mis parlamentos para cumplir con esa función de redundancia de la que hablan los semiólogos, ni mucho menos, porque desde cachorro siempre ha hado muestras de carácter y raza algo contestataria.

Ayer, viendo la entrevista al presidente Zapatero en las noticias de Antena 3 la cosa empezó mal.

Vaya por delante a que a mi perra no le gusta nada dicho canal y tiene la manía de patear el mando para pasarse a la Cuatro, o ver Rex en la RCMT aunque solo sea para criticarle de servil y chuloperras que ya son manías pendencieras las de este bicho.

Como no me gusta que hable mal, le di ya un primer pescozón entre las orejas cuando empezó con bromas de mal gusto con el apellido de la directora de informativos Gloria Lomana, a la que adjudicó entre aullidos que - lo mama, esta muchacha lo mama- refiriéndose al cuestionario que parecía enviado por burofax desde la calle Génova.

Entre pregunta y respuesta bufaba y suspiraba ante la previsibilidad de las cuestiones planteadas y aplastaba el morro contra el cojín cuando veía a la periodista como sin ningún recato introducía juicios de valor en cada pregunta extraídos de los argumentarios de los gaviotos.

Solo puso las orejas enhiestas cuando se habló del ministro Bermejo, porque es muy puntillosa con el tema de la justicia, convencida que no ocupa el lugar que se merece en este mundo, y detesta por ética y estética que unos bichos cacen a otros, porque se las da de muy evolucionada.

En que momento me atreví a acusarle de snob, por predicar su rechazo a la caza viniendo de una perra y recordándole sus carreras tras conejos y liebres.

La muy cabrona ni se inmutó ante la contradicción asegurando que lo hace por espíritu deportivo y por mantenerse ágil que anda preocupada últimamente por el sobrepeso, sin que nunca estos duelos campestres hayan llegado siquiera a la primera sangre.

Lista como el hambre no se dejó distraer y se puso en plan demagogo diciéndome que me entere, porque los periódicos sí se los tengo escondidos, si el ministro va a pagar la multa de entre 600 a 4.000 euros que lleva aparejada la sanción de cazar sin licencia que es lo que ponen al común de los mortales cuando les piílla en estas fechorías el SEPRONA y en plan prepotente, mirándome a los ojos, me reprochó que todavía no le haya informado sobre qué descuento se va aplicar a la nómina de los jueces que se pusieron en huelga.

Y es que tengo una perra cansina que emula al Principito y cuando hace una pregunta no para hasta obtener respuesta.

Lo único que salvó la velada que se estaba poniendo pelín tensa fue el deseo personal de la periodista al desear lo mejor al Presidente Zapatero, que le provocó un especial jolgorio de rabo con el que me tiró el cenicero de la mesa y un golpe bajo para zanjar lo de la cuestión cinegética que todavía no me ha perdonado cuando le reproché su injustificada manía a las ardillas para lo que no tuvo escape.

Eso es otra cosa –dijo- poniéndose muy digna, pero por fin metió el rabo entra las piernas y se fue muy ofendida al extremo del salón después de darle un bocao al mando a distancia.
Que se entere quien manda.